Testimonio de Jesús, estructura de las CEB
Por: Ingrid Leguer y Cristian Pinto
En su última sesión de trabajo, dentro del XIX Encuentro Nacional de Comunidades Eclesiales de Base (CEB), los participantes de la asamblea del núcleo Tizapán definieron la misión de las CEB hasta el próximo Encuentro.
La articulación diocesana, el refrescar la experiencia de ser CEB y el dejarse guiar por el Espíritu Santo, fueron las misiones planteadas en consenso por los más de 100 asistentes de todo el país.
Respecto a las motivaciones que han ayudado a las CEB a seguir activas, la asamblea reconoció que el testimonio de Jesús les ha dado esperanza y ha sido determinante para formar la empatía.
También resaltó como ‘frutos’ de las CEB el que haya comunidades fortalecidas, comprometidas con el cambio social; el que se busquen sistemas de economía solidaria; el que exista más conciencia ambiental y el que la Iglesia sea más viva en los lugares donde hay Comunidades.
La asamblea terminó con cánticos y rezos de agradecimiento a Dios por las familias que les brindaron hospedaje en Tizapán el Alto, por los coordinadores del núcleo, por el trabajo realizado y una bendición final por parte del sacerdote José Humberto Gómez Pineda.
Tizapanences, fríos al inicio
En entrevista, el servidor Guillermo Navarrete, afirmó que el equipo de organizadores y servidores del núcleo Tizapán el Alto “hizo un gran esfuerzo para lograr el fortalecimiento de las CEB”. Respecto a la recepción de los más de 100 asistentes provenientes de todo el país, por los tizapanences, declaró que, al inicio, estos últimos estaban expectantes.
“Los lugareños a los que se les invitó a recibir personas estaban como ajenos. No fue sino hasta que conocieron la dinámica del Encuentro, la adoptaron alegremente y entonces sí, dieron hospedaje a los asistentes”.