viernes, 25 de julio de 2014

Sólo el trabajo en Comunidad puede reverdecer un árbol: cuarta jornada en Santa Rita, Tlahuapan



  • Seguir a Jesús nos permitirá reverdecer nuestras comunidades
  • Visita de Monseñor Tomás López Durán

Después de actualizarnos con las noticias de TeleCEB, se tocaron temas de como la influencia de los medios de comunicación han deformado la forma de pensar y actuar de las personas.

A partir de lo realizado un día antes, se identificaron los desafíos en cuanto a identidad y sujetos emergentes y proyectos alternativos. Entre los sujetos emergentes encontramos que la organización permite realizar una articulación entre las comunidades. La integración de jóvenes a las CEB es un desafío importante. Por esto hay que actualizarnos en cuanto a la tecnología y sacarle el mayor provecho a las tecnologías de la información, como las redes sociales. Durante la plenaria también se puso especial atención al tema del Seguimiento a Jesús.

El servicio a los pobres nos enriquece como humanidad, ya que si nos acercamos al pobre nos acercamos a Dios. La espiritualidad del seguimiento de Jesucristo está fundada en la esperanza.

Un ejemplo del que debemos aprender es de la lucha que mantienen los padres y las madres de las niñas y niños que murieron en la Guardería ABC.

A partir de los trabajos de reflexión en subplenarias se encontraron respuestas sobre el actuar de las CEB

Justo cuando nos tomabamos una foto grupal llego a visitarnos Monseñor Tomás López Durán, obispo adjunto de la Diócesis de Puebla, quien accedió amablemente a fotografiarse con nosotros. las plabras de Mons. Tomás a la asamblea furon alentadoras. Se dirigió al encuentro como una "asamblea de fe" y fué claro; "El Espíritu de Dios está puesto". Exhortó a las CEB a seguir firmes en la misión de seguir evangelizandoa, a incluir a los pobres, a los jóvenes sin esperanza, a enseñar a las nuevas generaciones a dejar entrar a Cristo; aferrarnos a su palabra y defenderla con el estandarte de la fe. Sin embargo, las CEB no sólo escuchan a sus obispos, las CEB interpelan y exigen y Mons. Tomás tuvo que responder los fuertes cuestionamientos que le hicieron las representantes de las CEB de distintas regiones.

La plenaria siguió reverdeciendo un árbol seco que consiguieron los hermanos de Santa Rita. Este arbol representaba la realidad social-eclesial. Para darle vida nueva al arbol, se le fue cubriendo con los valores que las CEB podemos infundir como y a la sociedad. Poco apoco el árbol se fue revistiendo, llenandose de vida y sirviendo como metáfora de la misión que tenemos las CEB al finalizar este encuentro

Terminó el cuarto día con oraciones de parte de quienes asistieron al encuentro y con un gesto que simboliza la calidez de la comunidad: a cada asistente se le llamó por su nombre y salió del auditorio donde recibió artesanías hechas por sus propias manos. 

Tras cuatro días de intensa reflexión, debate y diálogo alrededor de 2mil personas concentradas en los 16 núcleos que conformaron las tres sedes del encuentro (Ciudad Guzmán, Monterrey y Puebla) llegamos a algo que nos guiará com CEB en los próximos años: la Proclama del XIX Encuentro Nacional de las Comunidades Eclesiales de Base