viernes, 25 de julio de 2014

Nos llevamos la esperanza


Culmina el XIX Encuentro Nacional de las CEB en el núcleo de Amacueca



24 de julio de 2014, Amacueca, Jalisco


Al iniciar el último día de trabajo los participantes de este núcleo 3 Amacueca, iniciaron la jornada en medio con un ambiente de esperanza envueltos por el cántico de las estrofas “Iglesia sencilla”.

El sacerdote jesuita Miguel Quintanilla remarcó que “la fuerza de siglos a la que se refiere este canto es una fuerza que ya la tenemos, pero que muchas veces no nos damos cuenta” e invitó a los participantes de éste Encuentro a “utilizar la imaginación, desde los primeros siglos de la Iglesia los cristianos usaban su imaginación. La imaginación, imaginar que yo estoy con Jesús acompañándolo cuando él siente angustia y tristeza. Hay algo distinto que nosotros vamos a poder hacer cuando la angustia y la tristeza toque la puerta de nuestro corazón. Porque ya no vamos a estar solos vamos a estar con él”.

La oración de la mañana se llevó a cabo en el patio del exconvento según se propuso en el Manual de Liturgia. Al iniciar los trabajos la coordinadora Jasibe cuestionó a los asistentes con la pregunta: ¿Cómo está nuestro corazón a cuatro días de haber comenzado nuestro Encuentro?

A lo que Elizabeth, del D.F., comentó “mi corazón está muy contento, muy sensible, muy alegre. Pero también muy fortalecido porque en el caminar de las CEB durante mis diez años dentro de una comunidad que se llama “Dios en nuestro corazón”, me han enseñado a vivir y a servir a Dios. Dentro de estos diez años que tengo en CEB pues hay de todo. Hay alegrías, hay satisfacciones pero también hay desilusiones que a veces como jóven y como estudiante me hacen dudar de si existe Dios, de si lo que he hecho lo he hecho bien. Y hoy después de estar con ustedes después de haber pasado un año muy dificil, incluyendo la enfermedad mortal de mi madre, la universidad, el trabajo, muchas presiones, muchos problemas dentro de mi parroquia… Creo que hoy con ustedes mi corazón se hace fuerte”.

Jorge de Veracruz aseguró “mi corazón está ardiendo de una invitación que viene de Dios de poder hacer algo por esos jóvenes que han sido levantados, que yo conozco muchos en toda la zona de Veracruz y no han aparecido. Siento que mi corazón, a través de Dios, o Dios a través de mi corazón me invita a no quedarme paralizadosino más bien ayudar en lo que, a lo mejor podrían ser como sistemas de alerta. Decirle a los jóvenes no caminar muy de noche, no meterse en antros, porque ese es un espacio de los que se ha valido el crimen organizado”.

Con el trabajo de este día dedicado al actuar, los participantes de este núcleo concluyeron que “la ESPERANZA es importante porque da sentido a nuestra acción, a nuestro caminar; hace que caminemos, que actuemos sin calcular el éxito de nuestro trabajo. El caminar con Esperanza en sí mismo tiene sentido. La Esperanza es un motor tremendo que nos hace caminar en la dirección correcta” afirmaron. 

Consientes de la urgente necesidad en todas las regiones de ciertos trabajos comunitarios como: Favorecer la participación ciudadana, Defensa de los derechos humanos, Economía solidaria, Cultura ecológica; para dar respuesta a las necesidades de los niños, migrantes, mujeres, jóvenes, ancianos considerados sujetos emergentes presentes en las diversas regiones del país.

El trabajo de la mañana abrió la puerta para concretizar acciones de CEB que colaboren a la creación de un mundo mejor.

Texto: Vicente Ramírez
Fotografías: Alonso Sánchez