25 julio 2014
En este quinto día de encuentro el núcleo 3, inicia con el traslado de
los delegados a la Parroquia de San Francisco Javier sede del XIX encuentro
donde se realiza la celebración de clausura, en el núcleo 3 se percibió una
sensación de sentimientos encontrados ya que como siempre la despedidas son
difíciles pero otro lado de alegría por estar en camino de regreso a sus comunidades
y las experiencias que vivieron en estos días tanto anfitriones como huéspedes.
En la Parroquia de San Francisco Javier sede del núcleo 1 de este XIX
Encuentro Nacional de CEB, se concentraron todos núcleos para dar inicio a la celebración
de clausura con una procesión por las calles alrededor del templo, en donde
todos, laicos, religiosos y sacerdotes dan una muestra una vez mas de una
iglesia en movimiento que no está callada y denuncia las injusticias mística
propia de la CEB.
Así mismo las Autoridades eclesiales agracen a primeramente a Dios por
este encuentro, por tener al Papa Francisco, la presencia del Obispo Raúl Vera
a quien reconocen como un gran respaldo para es XIX Encuentro. También da
gracias a Dios por las CEB que aunque no son muchas, las existen están muy
comprometidas por los laicos y laicas que las conforman y gracias a Dios por
los hermanos y hermanas de la vida consagrada. También expone una reflexión que
invita al compromiso, “el discípulo se va
con su maestro” y esto significa poner en práctica el mandato de nuestro
Señor Jesucristo, ser la sal y luz del mundo en esta sociedad que tenemos y
para ello necesitamos la bendición de Dios.
Proclama
En la lectura de este documento se expresa la indignación por las
condiciones actuales donde solo se busca a toda costa el beneficio de unos
cuantos a costa de lo que sea sin importar las necesidades básicas de los
demás, la violencia, las reformas que no traerán el beneficio que todos
quisieran, atropello de los derechos humanos, la contaminación de medio
ambiente, la falta de oportunidades de trabajo para jóvenes y profesionistas,
entre otros. Las CEB se reconocen como Pueblo
de Dios, que comparte su vida y anuncia con esperanza la acción de Dios en su
caminar. Por lo tanto la CEB está llamada a ser y hacer signos del reino y
unidos a otros grupos u organizaciones se comprometen a enfrentar los problemas y a participar en las
luchas justas de los pueblos y la sociedad actual. Las CEB también reconocen en
Jesús su guía estableciendo el compromiso seguirlo con hechos concretos que
promuevan la vida digna. Guiados por el Espíritu, la CEB se compromete a ser
una Iglesia en la base, en salida, misionera, en constante conversión y solidaria,
cuyo centro sea el Reino de Dios; Se pide a Dios y la Santísimo Madre que guíen
los procesos comunitarios para avanzar como pueblo de Dios.
Se
continua con la celebración y se comparten las ofrendas y se da por clausurado
este XIX Encuentro