Amacueca, Jalisco, 22 de julio de 2014
Las experiencias de vida dan fe a los demás ciudadanos
“Hay algo muy importante en la fortaleza de las personas que tienen familiares desaparecidos y que Dios les da esa fortaleza para seguir en la lucha”
En la segunda parte del XIX Encuentro Nacional de Comunidades Eclesiales de Base en la sede de Ciudad Guzmán, núcleo tres en la comunidad de Amacueca, Jalisco, los asistentes iniciaron animados a seguir compartiendo las experiencias que cada uno vive en sus regiones de procedencia. Durante esta etapa se mostraron experiencias significativas. Dentro las presentaciones llamaron la atención el movimiento para encontrar a los desaparecidos en el norte del país y el grupo de señoras provenientes del sureste, la cuales compartieron su proceso de organización en el área de medicina alternativa.
Las exposiciones se desarrollaron en un primer término de manera general, se expusieron con carteles, lonas, fotografías, folletos, y cada uno de los ponentes les platicó a los compañeros de qué trataban sus trabajos de organización. Los provenientes de Tehuacán, Hidalgo, mostraron el cultivo de germinados, ellos mencionaron que este tipo de plantas son benéficas para la salud y la manera en que se deben de comer. Por otro lado los hermanos provenientes de Coahuila compartieron con los asistentes los trabajos que están haciendo con las familias con familiares desaparecidos.
Esta experiencia es la que más llamó la atención entre los participantes, quienes se solidarizaron con palabras de aliento para estas personas, quienes en palabras de Antonio Esparza, región 9 y 12 del Centro de Derechos Humanos Juan Gerardy quienes han estado trabajando de cerca con las Comunidades Eclesiales de Base, CEB´s, de aquel estado del norte. Antonio Esparza mencionó que la organización Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y México está encargada de llevar el trabajo de lucha para que los familiares puedan exigir a las autoridades justicia por sus familiares desaparecidos.
Al momento de las plenarias se realizaron preguntas a los asistentes acerca de las repuestas que deben de dar las CEB´s a las realidades de injusticias que vieron durante las experiencias, algunos comentaron que “Seguir impulsando a nuestros hermanos, guiarlos, compartirlo con los demás, todo lo que hemos vivido compartirlo con los demás, no solo los que estamos dentro de la iglesia, sino con aquellos que están fuera de la iglesia”, otros más comentaron que en las participaciones vieron “signos de esperanza, de humildad y amor al prójimo, sin esperar recibir nada a cambio”.
Ante las realidades que se están presentando en este primer día del XIX Encuentro Nacional de CEB´s se hicieron reflexiones acerca de que, ante los hechos de violencia y de injusticias que vive nuestro México hay personas que están dispuestas a dar la vida en la lucha por la liberación de los pueblos. Además de sentir impotencia y tristeza por lo que se vive, los participantes de las distintas regiones del país dijeron estar dispuestos a ser solidarios ante la impunidad por parte de los gobernantes.
Después de haber terminado el día con la oración correspondiente, el padre jesuita Miguel Quintanilla Magallanes, uno de los coordinadores del núcleo de Amacueca, mencionó que “Nuestro compromiso no consiste exclusivamente en acciones o en programas de asistencia. Lo que el espíritu moviliza no es un desborde activista, sino una atención puesta en el otro” retomado las palabras del papa Francisco, además dijo que “para que nuestra actividad no se vuelva activista es muy importante entender que somos enviados a construir acciones fraternas y a construir un mundo nuevo”
Por Alonso Sánchez