Cd. Guzmán, Jalisco; 23 de julio del 2014
“Ya pasemos de sacramental al compromiso social”
Cambiando las estructuras opresoras
Los destinatarios principales
del Reino de Dios son los
pobres.
Papa Francisco
Iniciados
los trabajos del segundo día del XIX Encuentro Nacional de Comunidades
Eclesiales de Base, nos encontramos ya con el segundo paso del método: el
JUZGAR o PENSAR.
El
inicio de las actividades empezó en punto de las de la mañana con la
oración inicial del día, en el que se pidió al Espíritu Santo la iluminación
necesaria para abordar los problemas que ayer expusimos y que este encuentro
nos proporcione la fuerza que hemos perdido en nuestra lucha por implantar el
Reino de Dios en la Tierra.
Se
hizo también un recuento de lo acontecido el día de ayer, en donde tocamos el
punto de VER la realidad de México y del mundo en el contexto social y
político. Asimismo se reconocieron los logros
y los fracasos que como Iglesia de los Pobres hemos experimentado en
nuestro largo caminar. Llegando al reconocimiento de que nos hemos quedado sólo
con el servicio en lo eclesial, esto es, en el trabajo con catequesis, con la
liturgia, con pequeños grupos de ahorro solidario, con la medicina alternativa,
etc. Concluimos unánimemente que no hemos podido dar ese paso en la
construcción social, es decir, al apoyo en las manifestaciones que
diferentes grupos vulnerables de la sociedad están realizando en defensa de sus
derechos humanos, y que sería la diferencia para realizar los cambios
estructurales que el pueblo de México nos pide a gritos.
Se
rescataron los gritos más fuertes que escuchamos todos los días, de los cuales
se tomaron los 5 más insistentes: Violencia,
Pobreza, Desempleo, Corrupción, Desigualdad. Se trabajo en grupos para
rescatar LOS SIGNOS DEL REINO: La organización como fruto de la
espiritualidad comunitaria; lucha por la
justicia y la dignidad humana como exigencia de la fe; la solidaridad misericordiosa
ante el dolor del Pueblo. Los NUEVOS ROSTROS de los Pobres que nos
interpelan y cuestionan: Migrantes niños
y adolescentes que se van a Estados Unidos y los que migran al interior del
país (indígenas del sur a centro y norte del país); niños de la calle; ancianos
abandonados; niños y jóvenes prostituidos y adictos; profesionistas sin empleo;
madres solteras cada vez más jóvenes; hombres y mujeres de diversidad sexual;
rostro de nuestra madre tierra deteriorada por la explotación de sus recursos y
nuestra inconsciencia ecológica; en las CEB rostro de miedo, nos domina el
conformismo, el temor a organizarnos y ejercer nuestro derecho de libre
expresión. Se analizaron los ROSTROS QUE NOS EMPROBRECEN y las estructuras
de injusticia: Autoridades (locales y federales);
empresas transnacionales (mineras y petroleras); empresarios de cadenas de tiendas.
Y finalmente se retomaron los SIGNOS DEL REINO que a las CEB nos hace falta
hacer más visibles: Estar articulados y
organizados; unidad eclesial y comunión; mayor compromiso social y ecológico
En
el tiempo de la iluminación se retomo la lectura del Libro de Filipenses 2,
1-11 y en palabras del P. Lorenzo Guzmán, “debemos
evangelizar desde el pueblo, desde el campo, desde las sierras y desde las
ciudades. Debe existir una interpelación recíproca entre el Evangelio y la vida
del pueblo, entre el Evangelio y el pueblo pobre”.
Se
puso especial atención también, a las palabras del Papa Francisco en su
Encíclica La Alegría del Evangelio: Los
destinatarios principales del Reino de Dios son los pobres. Es importante
mencionar que se llevó a cabo también una reseña histórica y el contexto
político-social en el que Jesús se desenvolvió. Rescatando su buena noticia
sobre Dios y su reino y su opción definitiva por los pobres.
Al
terminar el trabajo del día se plantearon algunas inquietud al considerar que
las participaciones en especial en las dimensiones de las cebs hacia las
esperanzas eran muy generales y no concretizaban las decisiones que deben tomar
las CEB para hacer presentes esos Signos de Esperanza.
Por:
Amizarith
Sánchez